Desde Defender Andalucía exigimos la derogación de la Reforma Laboral

Los elementos más lesivos de la reforma laboral no se han tocado. Aquellas medidas legislativas que se llevaron a cabo tanto con el gobierno de Zapatero (2010) como posteriormente el de Rajoy (2012) y que supusieron un menoscabo de las garantías y derechos de las personas trabajadoras, no se han modificado con la entrada en vigor de esta nueva reforma.

No se han incorporado elementos disuasorios para que no se produzcan despidos. De hecho, se han seguido manteniendo los que ya se incorporaron en las anteriores reformas, como disminuciones de las indemnizaciones (de 45 a 33 días por año trabajado), su facilitación por alegar causas económicas sin tener que demostrar que la empresa incurre en pérdidas, ni tampoco en aquellos despidos colectivos, incorporar de nuevo el control de la autoridad laboral competente como forma de compensar la posición de vulnerabilidad de las personas trabajadoras.

Respecto a la negociación colectiva, con las anteriores reformas, se permitió a las empresas implantar sus convenios propios de centros de trabajo que empeorasen las condiciones de los convenios sectoriales y, la reforma aprobada hoy, no deroga esto. Para Andalucía esto supone, por ejemplo, que en el sector hostelero se sigan utilizando convenios de empresa para desgastar unas condiciones laborales de por sí muy debilitadas.

Si te despedían injustamente, al ganar el juicio nos pertenecía tanto la indemnización por despido como los salarios de aquellos meses sin empleo hasta la espera de la sentencia. La anterior reforma laboral se ocupó de eliminar estos salarios de tramitación para dejar sin capacidad negociadora a la clase trabajadora y facilitar el despido aún más. Dejar fuera de la reforma laboral una de las mayores ofensivas del PP es una muestra más de por qué no es una reforma que revierta nuestra situación de indefensión y precariedad.

Desde Defender Andalucía entendemos que los contenidos de esta nueva reforma no van a suponer una mejora sustancial en las condiciones laborales de las trabajadoras y trabajadores andaluzas, no garantiza tampoco nuestra protección laboral y sigue perpetuando nuestra condición de subalternidad económica y material respecto a otras zonas del Estado Español.

Nuestra forma de entender el sindicalismo es seguir construyendo y reivindicando unas formas de hacer que mejoren la redistribución de la riqueza de las trabajadoras andaluzas, que nos permitan aumentar nuestra correlación de fuerzas frente a la patronal y apostar claramente por un sindicalismo cada vez más alejado de las lógicas dominantes y centralistas que reproduce el sindicalismo español. Son esas mismas lógicas las que no nos permiten un desarrollo económico.

Defender Andalucía mantiene el compromiso de seguir construyendo y ampliando un sindicalismo andaluz que proteja, garantice y custodie los derechos de las trabajadoras andaluzas, y que esté al servicio exclusivo de los intereses de nuestra clase.


Coordinadora Nacional de Defender Andalucía

Andalucía, a 3 de febrero de 2022